Ya no quedan entradas para la tercera sesión del Festival Internacional de Música de Cámara organizado por los violinistas Jesús Reina y Anna Nilsen

Málaga#Clásica 01

Málaga#Clásica viaja mañana martes a Rusia a través de obras de Glinka, Rimsky-Korsakov, Borodin, Tchaikovsky y Stravinsky. Ya no quedan entradas para esta tercera sesión del Festival Internacional de Música de Cámara dirigido por los violinistas Jesús Reina y Anna Nilsen, que comenzó ayer con un rotundo lleno en el Teatro Echegaray en un concierto inaugural que estuvo presentado por Domi del Postigo. Además de la lectura de sendos quintetos de Dvorák y Brahms, intervino brevemente en la velada un cuarteto folclórico húngaro que precederá también esta noche el programa dedicado a este país centroeuropeo.

El primer país visitado por Málaga#Clásica es Hungría. Esta mañana quedaban apenas dos decenas de entradas para escuchar hoy en el Echegaray (21.00 horas, 10 euros precio único) un programa que recoge la impronta de la música zíngara en Dvorák, Ravel y Brahms y que comenzará con la interpretación de Contrast para violín, clarinete y piano, de Bartók. Abrirá la sesión el cuarteto húngaro que actuó ayer, formado por el violinista Janos Sandor, el clarinetista Bela Horvath, el viola Henrik Vajda y el contrabajista Andor Boni.

Glinka, el padre de la música clásica rusa, encabeza el recital del martes 27 en el Teatro Echegaray (21.00 horas, entradas ya agotadas). Junto a una selección de sus canciones, el programa incluye obras de dos de Los Cinco, Rimsky-Korsakov y Borodin, y dos de las piezas en las que Tchaikovsky y Stravinsky (su célebre La historia del soldado) recogieron la semilla del folclore de su país. De allí procede el Ballet Pečati (Impresión), formado por cinco bailarines y un cantante.

Los demás conciertos de Málaga#Clásica. Inspirado en el folclore, que se clausurará el domingo 1 de junio en el Cervantes, están también a punto de agotar el papel. El jueves 29 son protagonistas los Estados Unidos de América, con visitas, también en el Echegaray, al repertorio de tres grandes compositores de la nación norteamericana, George Gershwin, Aaron Copland y Charles Ives, y obras de Ravel y Dvorák en las que se trasluce la influencia del jazz y la música afroamericana. El dixieland y swing de The Farataos Jazz Band, formación compuesta por trompeta, clarinete, bajo, batería y banjo, pondrá el aperitivo a la sesión.

Noruega protagoniza la velada del viernes 30 (Echegaray). De allí procede la violinista Britt Pernille Frøholm, que tañerá suHardanger’, instrumento típico del país nórdico similar al violín. Su compositor nacional, Edvard Grieg, estará representado con su Cuarteto de cuerda en sol menor, una de las obras más sobresalientes de un músico netamente influido por la naturaleza y el folclore de su bello país. También se escucharán en Málaga composiciones de Johan Kvandal, Johan Halvorsen, Agathe Backer Grøndahl y Øisten Sommerfeldt.

La música folclórica alemana y austriaca está agrupada en el cartel del sábado 31 (Echegaray), con obras de Haydn, Mahler, Schumann y Schubert, piezas en las que se constata la presencia de los bailes campestres, los cuentacuentos populares y las canciones inspiradas en la tradición o la literatura germánica. El turno previo reservado a la agrupación folclórica de la zona nos lleva hasta el Tirol, con un dúo formado por el clarinetista Simon Reitmeier y el acordeonista Wolfgang Schedl.

Málaga#Clásica se clausura el 1 de junio en el Teatro Cervantes con una muestra de la música española en la que el flamenco tiene un importante protagonismo. Precederán la actuación de los solistas del festival la Panda de Verdiales de Teatinos y un cuadro flamenco con cante y baile apoyado por las guitarras de Manuel de la Curra y Luis de Santiago. Las Siete canciones populares españolas de Falla y la Escena andaluza de Turina con su adaptación de los verdiales al estilo de los Montes comparten programa con una versión en ruso de Shostakovich de canciones españolas, un quinteto de Granados influido por los zíngaros húngaros y una pieza de Sarasate inspirada en su tierra.

 

 

Una exitosa segunda edición

La segunda edición de Málaga#Clásica prevé superar el éxito artístico y de público de la convocatoria del pasado año. El Festival Internacional de Música de Cámara dirigido por los violinistas Jesús Reina y Anna Nilsen acoge siete conciertos que investigan sobre la huella de lo popular en las tradiciones musicales de Hungría, Rusia, EEUU, Noruega, Alemania, Austria y España. El instrumentista malagueño, que acaba de anunciar la creación en Málaga de la Academia Internacional de Música Ivan Galamian, dirigida a estudiantes de violín, viola y chelo, y su compañera noruega han diseñado un recorrido por los vínculos entre las músicas populares y la llamada culta que apela a los verdiales y el flamenco, las danzas húngaras, las canciones y bailes rusos, noruegos o alemanes, los espirituales o el jazz. La huella que tales sonidos imprimieron en la obra de Bartók, Rimsky-Korsakov, Tchaikovsky, Gershwin, Grieg, Schubert, Brahms, Falla o Turina protagoniza unos programas que serán interpretados por jóvenes instrumentistas europeos, asiáticos y norteamericanos, un puñado de prestigiosos profesionales a los que se suman grupos folclóricos de los países a los que se dedica cada jornada.
Los violinistas Anna Nilsen, Jesús Reina y Regi Papa; los pianistas Edvinas Minkstimas, Christopher Schmitt, Josu de Solaun y Anna Petrova; los violas Matthew Lipman, Chieh-Fan Yiu y Jesús Rodolfo Rodríguez; los chelistas Carmen María Elena González, Dmitri Atapine y Hiro Matsuo; la clarinetista Christine Carter, y los tenores Nils Georg Nilsen y Aurelio Gabaldón forman el equipo de solistas del encuentro. Muchos de ellos ya comparecieron en la primera edición, que se subtituló A través del tiempo en clara alusión al carácter histórico y didáctico de un recorrido desde los inicios de la música de cámara en la época barroca hasta las composiciones de los siglos XX y XXI. Al igual que en 2013, la nueva cita con Málaga#Clásica exprime su veta pedagógica con clases magistrales abiertas al público, clases particulares a alumnos malagueños e internacionales, cursos a grupos de cámara, charlas introductorias a los conciertos y una estrecha colaboración con conservatorios de toda la provincia. Esta semana el Conservatorio Superior de Música de Málaga ha acogido la Academia de Málaga#Clásica, que se cerró el sábado pasado con un concierto abierto al público en la Sala Falla.