El Festival Internacional de Música de Cámara organizado por los violinistas Jesús Reina y Anna Nilsen registra 2.400 espectadores en un éxito de público con pocos precedentes

Los artistas reciben la ovación del público en pie

Los artistas reciben la ovación del público en pie. Foto: Daniel Pérez / Teatro Cervantes

La segunda edición del Festival Internacional de Música de Cámara Málaga#Clásica se clausuró anoche en el Teatro Cervantes con un concierto en el que cerca de 900 personas disfrutaron de las conexiones entre la obra de Falla, Turina, Shostakovich, Granados y Sarasate y los ritmos y timbres populares. La séptima y última jornada del encuentro, subtitulado precisamente Inspirado en el folclore, enseñó las relaciones entre las composiciones ‘de conservatorio’ y las tonadas festivas y también profundas del acervo comunitario español, y para ello recurrió a dos ejemplos vivos. La Panda de Verdiales de Teatinos primero, y un cuadro flamenco con el cante de Manuel de la Josefa, el baile de Luisa de Chicano y el toque de Luis de Santiago tras el descanso compartieron tablas con los violines, violas, chelos y pianos de la tradición clásica. El hermoso cierre del Festival dirigido por los violinistas Jesús Reina y Anna Nilsen confirmó un éxito de público con pocos precedentes en el género: más de 2.400 espectadores han asistido a los siete conciertos programados, con llenos absolutos en los seis celebrados en el Teatro Echegaray y apenas unas decenas de butacas sin despachar en la clausura en el Cervantes.

En total, Málaga#Clásica registró 2.409 espectadores. 1.538 de ellos llenaron los seis conciertos del Echegaray, que tuvo que habilitar algunas butacas de visibilidad reducida, que normalmente no se ponen a la venta, para atender la alta demanda de entradas. En el Teatro Cervantes se ocuparon anoche 871 de las 907 localidades puestas a disposición del público (hasta las butacas del tercer piso incluidas).

El segundo Festival Málaga#Clásica comenzó el domingo 25 de mayo con un concierto introductorio en el Echegaray en el que se interpretaron sendos quintetos de Dvorák y Brahms y ya se ofreció un ‘aperitivo’ folclórico con la actuación de una banda húngara (249 espectadores). Distintos grupos, dúos y solistas de cada país homenajeado enriquecieron las piezas clásicas que interpretaron diversos ensembles en las sesiones dedicadas a Hungría (lunes 26, 253 espectadores), Rusia (martes 27, 257 espectadores), EEUU (jueves 29, 258), Noruega (viernes 30, 257), Alemania y Austria (sábado 31, 264) y España (los citados verdiales y flamenco de anoche ante 871 personas).

El malagueño Jesús Reina y su compañera noruega Anna Nilsen diseñaron para la edición 2014 un recorrido por los vínculos entre las músicas populares y la llamada culta que ha apelado a los verdiales y el flamenco, las danzas húngaras, las canciones y bailes rusos, noruegos o alemanes, los espirituales o el jazz para contextualizar diversas obras de Bartók, Rimsky-Korsakov, Tchaikovsky, Ravel, Gershwin, Copland, Grieg, Schubert, Brahms, Falla o Turina. Además de Reina y Nilsen, han actuado en los siete recitales el violinista Regi Papa; los pianistas Edvinas Minkstimas, Christopher Schmitt, Josu de Solaun y Anna Petrova; los violas Matthew Lipman, Chieh-Fan Yiu y Jesús Rodolfo Rodríguez; los chelistas Carmen María Elena González, Dmitri Atapine y Hiro Matsuo; la clarinetista Christine Carter, y los tenores Nils Georg Nilsen y Aurelio Gabaldón.

 

Una vertiente pedagógica que tendrá continuidad

La segunda edición de Málaga#Clásica ha exprimido su veta pedagógica con clases magistrales abiertas al público, clases particulares a alumnos malagueños e internacionales, cursos a grupos de cámara, charlas introductorias a los conciertos y una estrecha colaboración con conservatorios de toda la provincia. El Conservatorio Superior de Música de Málaga ha acogido la Academia de Málaga#Clásica, que se cerró el sábado 24 de mayo con un concierto abierto al público en la Sala Falla. El impulso pedagógico del Festival continuará de la mano de Jesús Reina a través de la Academia Internacional de Música Ivan Galamian, dirigida a estudiantes de violín, viola y chelo, que el violinista presentó hace escasos días y que comenzará el curso que viene en el malagueño Museo Interactivo de la Música (MIMMA).