Es en la segunda mitad del siglo XIX cuando el nombre de César Franck, junto al de Camille Saint-Saës, Fauré y Duparc, entre otros, aparece para dar inicio a una nueva etapa que influirá de manera decisiva en el arte musical. Este movimiento se desarrolló en torno a Franck y fue en la fundación de la Société Nationale de Musique (1871) donde alcanzó su punto cúlmine. La organización supuso una reacción contra la frivolidad de la música anterior, en el que la música instrumental era tenida en muy baja estima.

Preludio, coral y fuga Op.21 fue editada en 1884 por la editorial Enoch Hermanos Litolff y publicada por primera vez en 1885 por Marie Poiteven en la Société Nationale de Musique Nacional. Según Alfred Cortot “es una de las diez piezas fundamentales de la literatura pianística”.

 

La intención inicial de César Franck, según D’indy, alumno directo del compositor y miembro también de la Société Nationale de Musique, era la de escribir un preludio y fuga en su forma tradicional. Sin embargo, más tarde surgió la idea de unir a ambos mediante un coral, dando lugar a una única obra en la que las diferentes partes están perfectamente conexionadas.

 

Análisis de la obra

 

Preludio

 

La tonalidad escogida por César Franck para este preludio es la de Si menor y, el tempo, moderato. El tema A consta de 7 compases articulados en  4 (2 + 2) + 3. En los cuatro primeros compases, mientras que el bajo realiza una pedal de tónica, la mano derecha se mueve en fusas, destacando la melodía. En los tres compases siguientes se produce un cambio importante, ya que la melodía pasa ahora a la mano izquierda y se mueve cromáticamente. Una cadencia perfecta finaliza esta primera sección.

 

En el compás 8, indicado con un a capriccio, comienza la sección B, que tan solo consta de 6 compases, articulados en 3 + 3. No tiene nada que ver con la sección anterior ya que en este caso presenta una textura homofónica, mientras que la melodía nos muestra por primera vez el motivo a partir del cual se derivará la fuga.

El tema B nos llevará a una pequeña sección de enlace que tan solo consta de dos compases y que no tiene otra función más que la de modular hacia la tonalidad en la que aparecerá de nuevo el tema A, Fa sostenido menor (quinto grado con respecto a la tonalidad principal). Esta sección A es una copia idéntica de la anterior pero, sin embargo, presenta un compás más, articulándose en 4 + 4.  En los dos últimos compases observamos un nuevo tema en la mano izquierda que se mueve cromáticamente hasta llegar a la tónica.

 

A continuación comienza de nuevo el tema indicado con un a capriccio. Al igual que el anterior, consta de 6 compases articulados en 3 + 3, sin embargo, en lugar de terminar en la dominante de Fa sostenido menor, finaliza con la dominante de Mi menor, tonalidad en la que se encontrará la siguiente sección. El enlace que antes constaba de tan solo dos compases, ahora presenta 12 articulados en 5 + 4 + 3 y comienza en la tonalidad de Mi menor. Los cinco primeros compases presentan el mismo tema que el enlace anterior, sin embargo, ahora va alternándose entre las dos manos, produciéndose un juego de pregunta-respuesta entre ambas. Una progresión que se mueve por terceras descendentes cada medio compás tiene lugar en el compás 31, pasando por la dominante de Si menor, de Sol menor y finalmente de Mi menor, tonalidad en la que nos encontramos. De nuevo una progresión por terceras, ahora ascendente, tiene lugar en los dos compases siguientes, moviéndose entre la dominante, la dominante de la dominante y acordes de sexta aumentada La tercera y última progresión de esta sección avanza cada dos compases y mediante terceras descendentes. Ahora, César Franck presenta un movimiento cromático en el bajo, mientras que la derecha canta la melodía.

Finalmente, este enlace nos lleva a la tonalidad en la que empezó la obra, Si menor y comienza una nueva sección basada en el tema A. Esta última sección del preludio (C.42) consta de 17 compases que se articulan en 6 + 4 + 7. Los primeros 6 compases se presentan de la misma manera que el tema principal pero ahora, sin embargo, no presentan la misma melodía. Los cuatro compases siguientes no son más que una repetición de los anteriores pero ahora con el Sol sostenido y culminan con un acorde de dominante que nos llevará al sexto grado.

 

Por último, un pasaje en fortissimo comienza en el compás 52. La melodía ahora aparece ampliada a la octava, así como el bajo, que también tiene mucho protagonismo. Comenzando con un acorde de Sol sostenido (sexto grado de la tonalidad principal), este último pasaje de 7 compases nos llevará a la tónica, pasando antes por acordes de dominante del sexto grado, del cuarto grado, un acorde de sexta-cuarta cadencial y, por último, la dominante de la tonalidad principal que resolverá en Si menor.

 

Coral

 

Al final del preludio podemos observar un cambio de armadura, pasando de dos sostenidos a dos bemoles. Para este coral, César Franck elige una tonalidad mayor, encontrándonos así en Mi bemol mayor. En esta pieza se diferencian claramente dos partes separadas por una doble barra. La primera, representa el coral propiamente dicho mediante una sucesión de estrofas, separadas cada una de ellas por un estribillo que va apareciendo en diferentes tonalidades. La segunda parte no es más que una introducción a la fuga.

 

La primera sección o estrofa del coral consta de 11 compases que se articulan en 5 + 6. Los primeros cinco compases nos llevan a una armonía de dominante pero no resolverá en tónica hasta el compás 7. De estos cinco compases, los dos primeras presentan el fragmento temático, mientras que los tres siguientes exponen el fragmento cadencial. En el compás 8, un acorde de sexta aumentada que funciona como dominante de Sol desembocará finalmente en Do menor (relativo menor de Mi bemol mayor), tonalidad en la que se encuentra el primer estribillo.

 

Este tema consta de 8 compases articulados en 4 (2 + 2) + 4 y aparece por primera vez en pianissimo. Se caracteriza por los continuos arpegios en ambas manos, siendo la izquierda quien toca la nota superior y, por tanto, la melodía. En los primeros dos compases la melodía viene representada por la siguiente serie de acordes: I, V, VI, III, IV, V, I, siendo los dos siguientes compases una copia idéntica de estos. A continuación, comienza una progresión desde Mi bemol que se mueve en principio cada compás a través de segundas mayores descendentes y, a continuación, cada medio compás mediante terceras. Este tema cierra finalmente en tónica.

 

Un nuevo tema o estrofa aparece en el compás 19 bajo la misma indicación que el primero: cantabile, non troppo dolce. Este tema, que consta de 5 compases, se caracteriza por una progresión que se mueve por terceras descendentes y que tiene como función modular a Fa menor, tonalidad en la que se presenta el estribillo en su segunda aparición. Los cuatro primeros compases de este segundo estribillo no son más que una copia exacta de los anteriores, estando ahora en Fa menor (segundo grado con respecto a la tonalidad principal) y en piano. Sin embargo, los cuatro últimos, presentan bastantes diferencias con respecto al anterior. Una progresión ascendente que se mueve por compás nos llevará a un acorde de dominante con novena de Fa que resolverá en tónica en el compás 32.

 

En este mismo compás, comienza un tema nuevo de 14 compases que, de nuevo, se caracteriza por el uso de progresiones y que nos conduce a la última aparición del estribillo en Mi bemol menor. Este último tema consta de 4 compases más que los anteriores con el objetivo de agregar una mayor tensión antes finalizar el coral. A diferencia de los dos anteriores, ahora se presenta en fortissimo y en el homónimo de la tonalidad en la que empezamos.

 

Después de este último estribillo es cuando comienza la segunda parte del coral que muestra por primera vez al completo el que será el tema de la fuga. Tras exponer el tema de la fuga en dos ocasiones, llegamos a una sección completamente nueva y marcada por un cambio de armadura, llevándonos de nuevo a las dos sostenidos con los que empezó el preludio. Mientras la izquierda se mueve en tresillos, la derecha canta la melodía, que se caracteriza por un gran uso del cromatismo.

 

Este tema consta de 12 compases articulados en 6 (2 + 2 + 2) + 6, consistiendo los seis primeros en una progresión que se mueve cada dos compases por medio de una tercera mayor ascendente. En los seis últimos compases comienza una semicadencia ampliada sobre Fa sostenido (dominante de Si menor) mientras se sigue empleando el mismo material que en los seis primeros. A partir del compás 25, un accelerando y molto crescendo nos llevará a un molto vivo, donde se produce un cambio en el material empleado mientras se sigue desarrollando la semicadencia ampliada sobre la dominante. Finalmente una serie de sextas nos llevará al final de esta sección y al comienzo de la fuga, en Si menor.

 

Fuga

 

El tema de la fuga, caracterizado por un gran uso del cromatismo, consta de 4 compases y se presenta por primera vez sin ningún acompañamiento y en tónica (Sujeto).

 

 

 

 

 

A continuación, aparece el tema en la dominante (Respuesta) presentando ahora un acompañamiento de negras en la mano izquierda. Un divertimento interno de cuatro compases nos llevará de nuevo al sujeto en el compás 13, ahora acompañado por dos voces interiores que se mueven en negras y corcheas. Tras este sujeto volvemos a la exposición del tema en la dominante, incorporándose ahora una cuarta voz. En el compás 22, después de haber expuesto el sujeto y la respuesta en dos ocasiones, comienza un divertimento de 14 compases que se caracteriza por el constante uso de progresiones y que tiene como objetivo modular a Re mayor, tonalidad en la que se presenta de nuevo el tema de la fuga.

 

En esta ocasión, César Franck expone primero la respuesta empleando un acompañamiento a contratiempo y, a continuación, se produce un intercambio de las voces y es la mano izquierda quien presenta el sujeto. En el compás 49 aparece de nuevo la respuesta, ahora en fortissimo y ampliada a la octava, al igual que el acompañamiento de la mano izquierda.

Al final del compás 53 comienza un divertimento de 8 compases que nos llevará a La menor, tonalidad en la que aparece de nuevo el tema, ahora por inversión y en  la mano izquierda. Este tema sirve como modelo para el siguiente, que no será más que un transporte de segunda ascendente, encontrándonos por tanto en Si menor. Un estrecho de 6 compases desembocará en una semicadencia ampliada sobre la dominante de la dominante que tendrá como función llegar a Fa sostenido menor, tonalidad en la que vuelve a aparecer el tema de la fuga. Esta semicadencia ampliada se caracteriza por un empleo constante de tresillos en la mano derecha mientras que la izquierda se mueve por negras. En el compás 86 finaliza la semicadencia y comienza una sección en el que las entradas del tema se encuentran en relación de terceras descendentes, comenzando en Fa sostenido menor y pasando por las tonalidades de Re menor y Si menor.

 

En el compás 98 comienza un divertimento que consta de 23 compases y que se caracteriza por el empleo continuo de la cabeza del tema así como por el uso de progresiones. El objetivo de este divertimento es regresar a la tonalidad principal, Si menor, que nos mostrará de nuevo el tema de la fuga, ahora en fortissimo. En lugar de resolver en tónica, al final de la exposición del tema aparece un acorde de dominante que nos llevará a una nueva sección indicada Come una cadenza, de carácter improvisatorio y que, en principio, tiene poco que ver con una fuga.

 

La primera sección de esta cadencia consta 32 compases articulados en 16

(8 +  8) + 16. Los primeros 4 compases sirven de modelo para los 4 siguientes, que no son más que una copia de los anteriores una cuarta descendente. A continuación, estos 8 mismos compases se repiten en pianissimo. Una pedal de sol comienza a mostrarse desde el compás 143 y será ésta la que nos lleve, como apoyatura de Fa sostenido (Dominante de Si menor), a la tonalidad principal, donde comienza una nueva sección que presenta el estribillo o tema principal del coral basado en la serie de acordes: I, V, VI, III, IV, V, I.

 

El mismo tema vuelve a presentarse 8 compases después en Sol menor (sexto grado con respecto a la tonalidad principal). Un poco a poco crescendo nos lleva a una nueva repetición del tema en Mi bemol mayor (cuarto grado con respecto a la tonalidad principal). De nuevo la tonalidad principal desarrolla el tema, presentándolo en ambas manos y en tiempos diferentes. El punto culminante de la pieza tiene lugar a partir del compás 178, donde empiezan a combinarse el tema de la fuga en tónica (Sujeto) al mismo tiempo que el del coral, también en si menor.

 

A continuación, se produce una repetición idéntica en Mi menor, un cuarto grado que actúa como sustituto de la tónica. Tras un pasaje de desarrollo virtuosístico llegamos a la última exposición del tema de la fuga, ahora en forma de repuesta, ya que se encuentra en el quinto grado de Si.

 

En el compás 204 un cambio de armadura nos lleva a Si mayor (homónimo de la tonalidad principal), pasando de 2 a 5 sostenidos. A continuación, comienza una pedal de dominante que nos llevará finalmente a la CODA en el compás 212. Bajo la indicación de fortissimo, esta CODA se desarrolla durante 10 compases entre acordes de cuarto y sexto grado de Si mayor (no Si menor como comenzaba la obra), acordes que se emplean como sustitutos de la tónica.

 

 

 

Irene Maldonado

 

 

Bibliografía

 

– D’INDY, Vincent. César Franck. Valencia: Biblioteca Villar, 1917.