Manuel Hernández-Silva, nuevo director titular y artístico de la Orquesta Filarmónica de Málaga (OFM) desde el pasado 05 de febrero, tomará la batuta por primera vez para dirigir a la orquesta malagueña en el concierto que tendrá lugar en el Teatro Cervantes el viernes día 07, a las 20,30 horas, y el sábado día 08, a las 20,00 horas.

La primera parte del programa se inicia con la obertura de la ópera Genoveva, de Robert Schumann, una obra considerada como uno de los más finos trabajos orquestales del compositor, para dar paso después a Kindertotenlieder, de Gustav Mahler, que contará como solista con la figura del barítono Carlos Álvarez. Esta composición, traducida como Canciones a los niños muertos, es un ciclo de piezas de gran intensidad, que toman la letra de poemas de Friedrich Rückert.

La segunda parte de la cita con la Filarmónica vuelve sobre la obra de Robert Schumann, en esta ocasión con la Sinfonía nº 4 en re menor, op. 120, en la que busca un ideal de coherencia, enlazando los cuatro movimientos y dando preeminencia a unos materiales que reaparecen a lo largo de toda la partitura.

En definitiva, un concierto del abono de la OFM que trata de mostrar los vasos comunicantes que existen entre la vida y el arte y que los autores románticos recuerdan de forma constante.