100 años de vanguardiaEn 1913 el compositor futurista Luigi Russolo escribió su manifiesto L’arte dei Rumori (El arte de los ruidos), en el que, con la intuición y la vehemencia de un visionario, planteó las bases de muchas de las innovaciones que la música ha venido experimentando desde entonces hasta nuestros días. Su legado ha sido recogido por los alumnos del Conservatorio Superior de Música, el Conservatorio Superior de Danza y la Escuela Superior de Arte Dramático y ha dado como fruto el espectáculo que veremos el lunes a las 21’00 horas en el Teatro Cervantes bajo el nombre de 100 años de vanguardias.

La colaboración intensa y desinteresada entre las tres instituciones de enseñanza superior artística de Málaga ya acercó el año pasado al Cervantes el espectáculo Organología, una Fantasía multimedia también coordinada por la profesora Diana Pérez Custodio. Su trabajo con los compositores noveles también se ha visto en el ensamblaje de la banda sonora de El acorazado Potemkin que escuchamos el pasado día 12 de mayo en este mismo escenario. Su reto ahora en 100 años de vanguardias es fusionar videoproyecciones, danza, interpretación y música pregrabada y las capacidades de compositores, actores y bailarines para pasar revista a un rompedor músico cuya capacidad de sorpresa no ha decaído tras un siglo de historia.