Xavier Montsalvatge nacía el 11 de marzo de 1912 en Girona. Con nueve años de edad se traslada a Barcelona para vivir con su abuelo materno. Una vez allí, ingresó en la Escuela Municipal de Música estudiando con Francesc Costa y Eduard Toldrá el violín y la composición con Enric Morera y Salvador Pahissa, realizando además sus estudios, de forma paralela, en la famosa Academia Montessori.

No hay que olvidar que Barcelona, en el primer tercio del siglo XX, era una ciudad con intensa vida cultural y musical. Compositores como Schönberg, Stravinsky, Manuel de Falla, Alban Berg, Rodolfo Halffter, Óscar Esplá, o Joaquín Turina, representaron sus obras en la ciudad Condal. Todo este ambiente musical y cultural influyó de manera decisiva en la formación musical de Xavier Montsalvatge.

Muy pronto consigue sus primeros éxitos como compositor, con su obra Tres Impromptus para piano en 1933, con la que recibe el premio en el XII Concurso de Composición Concepció Rabell i Civils a la vez que una ayuda económica de la Fundació Patxot que le permite viajar a París. Sin embargo el capítulo de premios le creó algún que otro sinsabor. Célebre es que presentó a concurso su Concierto breve y su ópera Babel 46 -hoy importantísimas obras dentro del repertorio español- y no fue premiado. Resalta la subjetividad de los concursos de composición cuando hoy día se escuchan estas obras.

Con independencia de estas anécdotas, Montsalvatge recibió a lo largo de su trayectoria profesional numerosos premios y distinciones: Premio Nacional de Música (1985); Premi Reina Sofía – Fundació Ferrer Salat (1992), Doctor Honoris Causa por la Universitat Autònoma de Barcelona, Chevalier de l’Ordre des Arts et des Lettres del gobierno francès, Medalla al Mérito Artístico del Ministerio de Cultura o Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.

Su faceta pedagógica se inicia en 1943 como profesor en la célebre Academia Marshall de Barcelona continuadora de la escuela pianística que fundó Enrique Granados. Posteriormente, en 1970, entra como profesor de composición en el Conservatorio Municipal de Barcelona, antigua Escuela Municipal donde había empezado a estudiar música, y es nombrado catedrático en 1978. Años después en sus memorias publicadas en 1988 afirmaría: “Nunca he tenido vocación por la pedagogía. (…) me cuesta imaginar cómo un compositor puede enseñar a componer una vez superadas las disciplinas académicas de la armonía, el contrapunto y la fuga sometidas a inalterables principios formales clásicos. (…) lo único importante, prescindiendo de reglas y normas, está en la posibilidad de que el profesor sepa lograr que el aspirante a compositor se encuentre a sí mismo”. Lo cierto es que cuatro años más tarde abandona la docencia así como la crítica musical, que desempeñaba en el periódico La Vanguardia.

 

Compositor prolífico, continuó sin pausa su actividad compositiva hasta el final de su vida en el 2002, creando un elevado número de obras. Su catálogo finaliza con su Sinfonietta-concierto (2001), obra escrita para flauta solista, orquesta de cuerda, piccolo, arpa y un percusionista.

X. Montsalvatge: Etapas compositivas. Estilo.

 

En todas sus etapas de producción aparecen dos claros elementos característicos: la música de las Antillas y la música francesa de la primera mitad del s. XX.

La primera etapa es descrita por su autor como algo sin importancia, un periodo juvenil de estudiante de música. Su valoración posterior de esta época se refleja claramente en la observación que él mismo realiza sobre sus Tres impromptus para piano, que sitúa como el comienzo de la misma: “… es una música muy floja y de un manierismo afrancesado bastante inocente”. (4)

 

En 1940 emprende, junto a José María Prim y Néstor Luján, una investigación sobre la “habanera” que marcará un antes y un después en su producción; Álbum de habaneras apareció en 1948 como fruto de este trabajo. Como podemos apreciar, no es casualidad que sean de este periodo las Cinco canciones negras (estrenadas en 1945), que según todas las referencias dan comienzo a la segunda etapa del compositor y nombre a la misma: “etapa antillanista”. Es importante esta etapa y las investigaciones que en ella realiza, ya que la música de las Antillas será un elemento muy importante incluso en obras más avanzadas de su cuarta y última etapa.

También introduce elementos del jazz de los años treinta y cuarenta, aunque no de forma tan clara y directa como los rasgos de la habanera. Existen en ambas músicas elementos que, mediante giros melódicos o resonancias armónicas, transmiten cierta melancolía. Se añaden a éstos influencias de las canciones espirituales negras que se conocieron en Barcelona esa misma década, emparentadas con el jazz. Así, el americanismo también aparece en su obra. En su Concerto Breve se ven similitudes con los conciertos para piano de Maurice Ravel, por su uso de elementos basados en la música de jazz.

Todo arte tiene el derecho de hincar sus raíces en el arte de una era anterior; no sólo tiene derecho a hacerlo, sino que debe arrancar de él. (6)

Señala X. Montsalvatge el comienzo de su tercera etapa con la composición de la Partita en 1958, etapa marcada por un cambio de actitud en la composición que le llevará a obras más abstractas. Ahora adoptará nuevos recursos de las vanguardias musicales europeas de posguerra, dodecafonismo o serialismo, pero utilizándolos para apoyar su cambio de actitud, no para basarse exclusivamente en ellos. En la Partita ensaya los contrastes entre diatonismo-cromatismo, tonalidad-atonalidad o consonancia-disonancia. Son también el neoclasicismo y el formalismo elementos fundamentales en la obra de Montsalvatge. A ésta etapa pertenece la Sonatina pour Ivette, marcada por sonoridades claramente afrancesadas y con un formalismo y neoclasicismo claros.

En su cuarta y última etapa compone por lo general piezas de no muy larga duración, sin más experimentación que la que la propia música le exige. Se trata de una etapa muy madura en la que compone sin dejarse llevar por la imaginación, sino por el juego que le permiten las estructuras y sonoridades.

 

 

Bibliografía:

Montsalvatge, Xavier. PAPELES AUTOBIOGRÁFICOS. Al alcance del Recuerdo Colección Memorias de la Música Española. Fundación Banco Exterior. (1988)

Marco, Tomás. Pensamiento musical y siglo XX. Fundación Autor. Madrid (2002)

Franco, Enrique: MONTSALVATGE, colección “Artistas Españoles Contemporáneos”, Servicio de Publicaciones del Ministerio de Educación y Ciencia, Madrid, 1975.