Dos pianos con Pasión

Dos pianos con Pasión (Cartas desde Nueva York)

 

Dos pianos con Pasión (Cartas desde Nueva York) es el nombre que recibe el espectáculo que disfrutamos el pasado 24 de Mayo en el Teatro Cervantes junto a tres artistas malagueños: Pasión Vega y los hermanos del Valle. El dúo pianístico formado por los hermanos Luis y Víctor del Valle comenzó  sus estudios musicales en las aulas del Conservatorio Superior de Música de Málaga bajo la dirección de Paloma Socías, Horacio Socías y, finalmente, José Felipe Díaz. Nacidos en Vélez-Málaga, culminaron su formación en la Escuela Superior de Música Reina Sofía (Madrid) bajo la tutela de Dimitturi Bashkirov y Claudio Martínez Mehner, siendo muy pronto reconocidos como una de las jóvenes agrupaciones camerísticas más destacadas de Europa.

Lejos de encontrarnos ante la clásica estructura de concierto que cabría esperar, el espectáculo se nos presenta como un mestizaje músico-teatral que, bajo la dirección escénica de Vanessa Martínez, nos permite descubrir un nuevo registro interpretativo hasta ahora desconocido por parte de los artistas. El contenido que alberga un mágico baúl encontrado en Nueva York origina un activo debate en torno a la identidad del propietario, en el cual, el público también se ve implicado. Los objetos y cartas descubiertas tras la apertura del baúl dan pie a la presentación de los diferentes números musicales, en los que cabe destacar el trabajo como arreglista del también malagueño Alberto Martínez, pianista que culminó sus estudios musicales en el Conservatorio Superior de Música de nuestra ciudad recibiendo la beca de la Fundación Musical de Málaga al mejor expediente académico.

El concierto dio comienzo con una versión para dos pianos de la primera danza de La vida breve de Manuel de Falla para dar paso a una selección de las Siete canciones populares Españolas del mismo compositor (El paño moruno, Jota, Nana y Polo).  A continuación pudimos disfrutar de unos espontáneos pasos de baile que Pasión y Luis nos ofrecieron a ritmo de tango, seguido por dos canciones de Lorca (El café de Chinitas y Nana) en las que los pianistas mostraron su dominio técnico e interpretativo, no sólo del acompañamiento a dos pianos, sino también a cuatro manos. Como colofón a la primera parte del espectáculo el Dúo del Valle interpretó la Danza ritual del fuego (El Amor Brujo).

La segunda mitad del concierto estuvo dedicada a un repertorio al que ya estamos habituados  en la voz de Pasión Vega, aunque las nuevas versiones interpretadas fueron sin duda mejoradas gracias al magistral acompañamiento de sus paisanos. Alfonsina y el mar, Tierra extraña, Granada, Y sin embargo te quiero, Lejos de Lisboa, entre otras, fueron canciones en las que la voz de Pasión Vega brilló en su esplendor sobre las tablas del Teatro Cervantes.

El espectáculo cerró con una particular versión de La tarara y con un “¿Qué os podemos decir Málaga? Os queremos tanto… Mil gracias y hasta siempre!”. Tras su despedida, el público aplaudió y ovacionó insistentemente a la espera de algún bis que no llegó.